Cuando empecé a
leer esta entrevista con la conocida líder de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que ahora está promocionando una candidatura de izquierdas para Barcelona, y me encontré con este pasaje
Jo no he estat mai independentista ni nacionalista. Perquè en aquest món global en què vivim les fronteres no tenen sentit. Sento molt rebuig per la confrontació dels pobles (...) ara mateix votar sí-sí és una oportunitat per a provocar un procés democratitzador. Un procés que es pot dur a terme tant a Catalunya com a Espanya (...)El problema no és tan sols Espanya; és també un problema de les institucions catalanes. Per mi, el fet més interessant del procés sobiranista i de votar sí-sí és que es produeixi un debat sobre quina democràcia volem i quina Catalunya volem. Amb proclamacions d'independència i canvis administratius no es transforma la democràcia. Aconseguirem la democràcia si la ciutadania pren la paraula.
Me dije “esta posición soberanista me suena a un nivel de segundo grado
–esmeralda”. Plantearse la consulta como algo ajeno a la cuestión
identitaria, solamente como una profundización democrática. Sin embargo, a medida que
iba avanzando en la entrevista vi que, en mi opinión, está totalmente anclada
en el nivel verde pluralista- sensible de primer grado. Quizás sea por la
estrategia electoral en la que se va a implicar si se presenta a las
municipales de Barcelona, es decir que, como la “competencia” para obtener
votos será la de PSC, CiU y PP, necesita subrayar enfáticamente la diferencia
que mantiene con los valores que defienden estos partidos. De todas maneras,
más allá de esas cuestiones electoralistas, sus declaraciones manifiestan un
abierto rechazo a los valores Naranja y Azul/ámbar que estas formaciones
representan.
El modelo
integral pretende valorar y recoger las aportaciones positivas de cada nivel de
conciencia: “trascender e incluir”,
cada vez más amplio. Lo que éste modelo plantea (véase el texto de Ken Wilber
arriba a la izquierda del blog) és que, en el “primer grado” –Verde, Naranja, Azul/Ámbar y más atrás…- cada nivel
sólo ve sus propios valores y rechaza totalmente los valores de los otros. Sólo
cuando se llega al “segundo grado”, integral, a partir de Amarillo/Esmeralda, se
produce esa integración que trasciende e incluye los niveles anteriores
Según mi
interpretación modelo integral[1],
concluyo que a pesar de adherirse al soberanismo desde esa posición tan
post-moderna que rechaza la identidades nacionales, se trata claramente de un
nivel de primer grado, y su total identificación con el nivel verde la lleva a
rechazar in toto los valores azules y
ámbar que también están presentes en la actual controversia política. Es decir,
que todavía estamos en la “guerra de niveles” tan propia del primer grado de la
Espiral, aunque muestre esta posición evolutiva más avanzada que la lleva a trascender
las identidades nacionales.
[1] Como he insistido en otros posts, esta aplicación del modelo Integral es de mi propia cosecha. El modelo
integral no dice nada de los eventos de actualidad, ni de soberanismo ni de
unionismo